¡Awww! Miren esto tan bonito que nos escribió Emilio cuando le preguntamos sobre la película:
- A ver, niños: ¿Quién sabe cómo se construye un barco? –
Y muchas manos de las que estaban izadas antes de terminar la pregunta se desmayaron ordenadamente.
La que quedó erguida dijo: "Maestra, los barcos se fabrican en España y otros países con hierro y fibra de vidrio."
– ¿Y en Venezuela?–
Tal vez sólo a los que nos gusta el mar y la navegación nos hayamos hecho esa pregunta y también contestado. ¿A quién le interesa? A mí. Y a Alfredo.
Siempre quisimos saber qué había detrás de esas naves que, sin pretensiones, lograban deslizarse en el agua perfectamente, como todos los ingenieros navales quieren que sus diseños hagan.
Y dije: ¿Será que tienen moldes? ¿Departamentos de controles de calidad? Debe ser. Para que queden así… pero durante el rodaje, me di cuenta del mundo mágico que estábamos descubriendo: personas con valores que desconoce el venezolano común, gente que sin ser eruditos, tienen el conocimiento necesario para ser respetados y admirados por su comunidad. Maestros y alumnos. Artesanos y perfeccionistas. Silenciosos. Orgullosos. Laboriosos. Fabricantes de libertad, de sueños de nueva vida. Creadores de ilusiones, de cuentos de mar y madera.
Emilio Lovera
Mi parte favorita es "Creadores de ilusiones, de cuentos de mar y madera" y ¿cuál es la tuya?